martes, 28 de enero de 2020

COMIDAS EXÓTICAS


COMIDAS EXÓTICAS

 Esta mañana al llegar al colegio y después de desayunar hemos ido a la zona de asambleas y nos han contado un cuento sobre un animalito al que todos los demás dejaban de lado porque era diferente a ellos. Por grupos hemos hecho mímica sobre el cuento. No os podéis imaginar lo difícil que ha sido al no conocer bien el idioma y al ser tantos niños y niñas de tantos países diferentes. Al principio ha sido bastante estresante pero nos hemos acostumbrado y divertido.
La maestra de cuarto nos ha enseñado un tráiler que hizo sobre una historia de miedo y nos ha entregado tabletas para que trabajáramos por grupos e hiciéramos un tráiler nuestro sobre el cuento de la mañana. Cada grupo ha funcionado de una manera. Hemos grabado, hemos hecho fotografías y hemos trabajado junto para elaborarlo.

Lo más emocionante del día ha sido la FOOD FAIR. Había varios puestos y cada país tenía un puesto con comida que habían elaborado las familias. También se habían vestido algunos niños y niñas con ropa tradicional de su país. Había comida de Pakistán, Italia, India, Brasil, Venezuela, Rumania, Isla Mauricio, Bulgaria, Mongolia, Bolivia, Filipinas, China, Colombia, Irlanda, Egipto, Eslovaquia, Polonia, Portugal, Grecia… nunca habíamos visto tanta variedad de países juntos. Hemos cogido un plato y hemos empezado a probar cosas. Algunas de las que nos han llamado primero la atención eran los dulces, como los bombones de Brasil. La pasta de Egipto tenía muy buena pinta y ha resultado estar riquísima. Había cosas dulces y saladas. La mayoría de las cosas no las habíamos visto ni probado nunca… hay cosas que nos han gustado y otras que no, pero nos ha parecido una idea chulísima que deberíamos hacer en nuestro cole.
Como el otro día nos quedamos sin ver la catedral de Saint Patrick, hoy hemos vuelto a ir. En el camino hemos pasado por la Millenium Spire, la escultura más alta del mundo, que mide 119 metros. En la catedral hemos visto la tumba de Jonathan Swift, el escritor de Los Viajes de Gulliver, una novela de aventuras muy creativa. Las iglesias por aquí son de color gris por la piedra que se utilizó, y Dublin es de las pocas ciudades que tienen dos catedrales.

Hemos seguido caminando  porque habíamos quedado con todas las personas del ERASMUS+ en el Museo de Historia Natural, o, como lo llaman aquí, el “Zoo Muerto”, y con razón, ya que hemos visto una cantidad innumerable de animales disecados, desde aves a ballenas, pasando por insectos, monos y hasta algún elefante. Era muy grande y nos ha dado un poco de pena y de asco, pero hace años era la manera de dar a conocer todos esos animales que eran extraños para mucha gente.

Hemos vuelto a caminar (como no) y hemos montado en tranvía para ir a un restaurante a cenar. Han tardado un poquito y teníamos mucha hambre, pero ha merecido la pena la espera. Lo mejor han sido los nachos y las galletas.
Para terminar hemos vuelto dando una caminata de más de cuarenta minutos contando chistes. La vuelta se nos ha pasado muy rápido, aunque algunos chistes no eran muy buenos.  

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