Ayer acabó el curso y todos los participantes se han ido marchando poco a poco. Mientras los que quedamos vamos haciendo las maletas y recogiendo nuestras cosas nuevos docentes van llegando para participar en otros cursos Erasmus+: profesionales de todas las edades que quieren seguir aprendiendo y mejorando en su trabajo y que quieren, sobre todo, darle lo mejor a sus alumnos y alumnas. Muchos han tomado este tiempo de sus vacaciones o de estar con sus familias para venirse a más de cuatro mil kilómetros a ver en qué consiste el "milagro finlandés". Definitivamente he aprendido mucho.
Sería demasiado iluso por mi parte pensar que la enorme cantidad de dinero que se dedica aquí a la educación no ha tenido nada que ver. Obviamente la importancia que las instituciones y la sociedad en general dan a las escuelas y los docentes hacen que el trabajo sea mucho más fácil. Sin embargo si pensáramos que sólo con dinero podemos cambiar las cosas, estaríamos paralizados ya que esas decisiones no dependen de nosotros. Lo que sí podemos hacer es asumir la enorme responsabilidad que tenemos y tomar las riendas del trabajo que hacemos a diario. Los docentes somos profesionales cuya mayor preocupación es el aprendizaje de los alumnos. No temamos equivocarnos y rectificar. Sólo quien no hace nada no corre el riesgo de equivocarse, y los errores son siempre escalones en los que apoyarnos para seguir aprendiendo. Estamos en el mundo de la educación porque creemos que es posible ayudar en la creación de un mundo mejor. Nuestros niños y niñas se merecen la oportunidad de recibir una formación que les prepare para ser felices ahora y en la sociedad del futuro. Tenemos los recursos que tenemos. Somos seres humanos trabajando con seres humanos y nos vamos a equivocar un millón de veces, pero debemos recordar siempre por qué estamos donde estamos. Los profesionales somos nosotros y tendremos que exigir que se nos deje hacer nuestro trabajo. Sigamos formándonos, sigamos aprendiendo, sigamos trabajando y sigamos creyendo en esta profesión y en que un futuro mejor es posible. Nos vemos en Dinamarca!