lunes, 15 de julio de 2019

AVENTURA LONDINENSE

El viernes, mientras vosotros disfrutabais de vuestras vacaciones, algunos de los profes se fueron a Londres para participar en un curso sobre meditación. Ata, Manoli y Daniel llegaron el viernes por la noche y, después de atravesar un enorme cementerio (y darse cuenta de que se habían equivocado de camino) se instalaron en la que durante los próximos siete días será su casa. El sábado por la mañana tuvieron tiempo de pasear por el mercadillo de Camdem y el de Notting Hill y Portobello. Tras cenar en un restaurante libanés (hay que probarlo todo) que estaba riquísimo, se fueron a dormir preparados para empezar el curso el domingo.

El domingo por la mañana se montaron en el autobús y se dirigieron a la Tate Modern, una galería de arte ubicada en una antigua "fábrica de luz". Vieron The GLobe, el teatro de Shakespeare, y la plaza del ayuntamiento, un edificio muy moderno diseñado por el arquitecto Norman Foster. Por la tarde se dirigieron a Greenwich,donde se encuentra el famoso meridiano cero que nos dice en qué hora estamos y entraron en el Cafe Rouge, donde habían quedado con los organizadores del curso.
Allí se les dio todo el material que iban a usar y conocieron al resto de participantes. Hay gente de diferentes partes de Europa, y de algunas partes de Europa que ni siquiera están en Europa, ¡sino en África! Hay por ejemplo más de cinco maestras de la isla de Reunión, entre Isla Mauricio y Madagascar..., una isla tradicionalmente pirata con un volcán en el centro que todavía está en activo. Hay ademas gente de Grecia, de Croacia, de Italia...
Después de las presentaciones se fueron a un parque cercano y participaron en algunos juegos para conocerse mejor y fomentar el buen rollo.
Cuando terminaron, Ata, Manoli y Daniel se fuerona ver el famoso Cutty Sark, barco velero muy famoso en el comercio del té con China y que da nombre a una famosa marca de whisky. Cruzaron el rio Támesis por un túnel subterráneo y se fueron a casa a descansar, que ya no podían más...A pesar de todo el transporte público no hay nada como caminar por las ciudades para conocerlas bien.

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