Visitando Palokan Koulu
Hoy los profesores y profesoras de otro cole de Jyväskylä nos han invitado a ir a su cole y pasar el día con ellos. No cabe decir que ha sido una grata experiencia! A lo largo de esta entrada os contaremos lo que hemos aprendido y os dejamos unas fotos de las instalaciones.
A primera vista se trata de un colegio mucho más grande que Jokelan Koulu; cosa que no nos extraña ya que Jokelan da clase desde primero a sexto y Palokan lo hace desde pre-primary (curso donde se trabajan las letras pero aún no la lectura) hasta noveno (nuestro cuarto de la ESO, más o menos).
Quizás la primera cosa que nos ha llamado la atención al entrar en las dos clases de noveno es que aún escriben con lápiz prácticamente la mayoría. Esto no quiere decir que no lo puedan hacer con bolígrafo, pero casi todos lo prefieren. Además, llevaban unas libretitas muy pequeñas como las que llevamos nosotros en segundo y no copiaban los enunciados de los ejercicios (cosa que hemos visto en general en todas las asignaturas). Ha sido una clase de lo más gratificante. Hablábamos y nos entendían no como los más peques.
Otra cosa curiosa es que aquí el alumnado puede traerse el teléfono y, desde séptimo a noveno, usarlo en los descansos. La verdad que nos ha parecido muy triste verlos a todos apoyados en la pared usando el móvil sin interactuar los unos con los otros.
Después hemos podido tener una charla con la profe de inglés del cole durante la comida (ni más ni menos que a las 11) y nos ha contado que las clases de inglés como tal empiezan en tercero de primaria. En primero y segundo se da a ratitos porque lo da la tutora y lo va integrando varias veces durante el día. Además no se les pone una nota numérica de 1 al 10 hasta quinto de primaria (sólo una nota genérica de examen como 30 o 50 puntos).
En esta hora de comida también hemos aprendido (aquí siempre se aprenden cosas nuevas) que los menús se elaboran a nivel de ciudad y toda Jyväskylä tiene el mismo menú. De hecho, hay algunas escuelas como Palokan que, al ser más grandes, cuentan con cocineras pagadas por el ministerio que preparan la comida y se distribuye al resto de coles de la zona.
Después de comer, dos niños nos han acompañado muy amablemente a dar un tour por el colegio y nos han contado que aquí el alumnado de séptimo a noveno es el que se va moviendo durante todo el día de clase en clase y no tienen un aula fijo. Así hay aulas por especialidades como biología o química.
Además, hay una asignatura que nos ha recordado mucho a Dinamarca y a Islandia de cocina y tareas básicas de la casa como saber poner una lavadora. Esta asignatura es obligatoria durante todo séptimo y, posteriormente, se puede continuar como una optativa junto con música o idiomas. De hecho es la asignatura más popular entre las alumnas y alumnos.
Las últimas clases a las que hemos ido han sido segundo y primero. En la clase de segundo, la mitad de la clase se ha ido a casa y, en estos momentos, este centro aprovecha para dar la clase de costura. Hay que ver que habilidad tenían con la aguja! Hasta tenían un poema que les ayudaba a recordar como hacer el punto. Y que cosas más bonitas que hacían! La profe nos ha contado que hasta tercero de primaria no empiezan con la máquina.
Las tres clases de primero estaban haciendo una actividad súper chula. En el pasillo han colocado un código de colores que correspondía a cada letra y han ido poniendo palabras encriptadas en los alrededores de las clases. Así, el alumnado iba de una a otra desencriptándolas; así practicaban de una forma dinámica la lectura y escritura.
Esta noche unas profesoras han tenido la amabilidad de invitarnos a la sauna finlandesa, cosa que ha sido toda una experiencia. Aquí es costumbre tener saunas en todas las casas y, parece ser, que si tienes una casa sin sauna es muy difícil venderla. La tradición es que las chicas o chicos (como imaginaréis no entran juntos) se desnudan, se dan una ducha y entran en la sauna. Cuando consideran que han tenido suficiente calor, salen al patio o al lago si lo tienen cerca y, o bien están afuera hasta que sienten frío o se dan un baño en el agua helada.
Dicen que el contraste ayuda a tener un sistema inmunológico más fuerte. Nosotras hemos sido más pudorosas y, aunque lo del contraste ha estado muy bien, nos hemos dejado el bañador puesto.
Después nos han invitado a cenar reno, un plato que en Laponia es muy típico casi todas las semanas mientras que en el sur se come para las visitas y eventos especiales. Reijia es una cocinera excelente! La verdad que no esperábamos que el reno estuviera bueno y nos ha gustado. Además, nos han contado que en Finlandia se sienten muy orgullosos de que sus jóvenes vayan a formarse en el ejército. Los hombres deben ir obligatoriamente medio año o un año; mientras que las mujeres pueden elegir. Y, aunque pueden elegir no hacerlo, es un honor para ellas participar y la gran mayoría lo hace.
Para despedirnos os dejamos una canción muy bonita que nos han cantado. En realidad solo es un trocito pero creemos que así os hacéis una idea de cómo suena el finlandés.